Recogida alrededor de las 9:00 desde su alojamiento en Marrakech y salida dirección hacia la cordillera del Atlas. Después de 45 minutos, a través de bosques de olivos se llega a la puerta del Valle de Ourika, en el pueblo de Tnine Ourika, donde se establece un Gran Mercado todos los lunes al que todos los pueblos de alrededor vienen a comprar. Una vez que se ha visitado el mercado (si es Lunes), empieza durante 2 horas a pie la visita a distintos pueblos bereberes, atravesando muchas terrazas cultivadas hasta el pueblo de Timalizine, desde donde se cruza el puente para llegar de nuevo a la carretera principal, y volver al coche para continuar el viaje por el valle de Ourika, hasta el impresionante pueblo de Setti Fatma que marca el final de la carretera de asfalto.
Una vez aquí se hace una parada para almorzar en un restaurante local, antes de partir a la siguiente ruta de unos 45 minutos a pie, para visitar algunas de las cascadas. Después de esto, se vuelve al coche para regresar a Marrakech alrededor de las 17:00, con posibilidad de visitar una casa bereber tradicional en el camino de regreso.
A solo 60 kilómetros al sur de Marrakech, el Valle de Ourika es un verdadero paraíso natural enclavado en las estribaciones del Alto Atlas. Con sus impresionantes paisajes, ríos cristalinos, pueblos bereberes tradicionales y cascadas escondidas, es una escapada perfecta para quienes buscan desconectar del bullicio de la ciudad y conectar con la naturaleza y la cultura marroquí.
1. Las cascadas de Setti Fatma
Uno de los mayores atractivos del valle. Una caminata de una hora te lleva a través de senderos montañosos hasta las siete cascadas, cada una con su propia belleza natural.
2. Pueblos bereberes auténticos
Durante tu visita, pasarás por varios pueblos donde las familias bereberes han vivido durante siglos. Muchos ofrecen hospitalidad en casas tradicionales y venden productos artesanales como alfombras, cerámica y aceite de argán.
