Marruecos, un país de contrastes y rica cultura, ofrece una experiencia inolvidable para cualquier viajero por su historia milenaria y sus paisajes sorprendentes. En poco tiempo, puedes sumergirte en la magia del lugar y crear recuerdos que durarán toda la vida, por eso tienes que saber qué ver en Marruecos en 5 días.
Este plan de viaje fusiona visitas a ciudades emblemáticas, paseos por desiertos místicos, recorridos por pueblos pintorescos y saborear la deliciosa gastronomía marroquí. Cada destino revela secretos y sabores locales, invitando al aventurero interior a explorar nuevos horizontes. Prepara tu cámara para acompañarnos en este viaje inolvidable y descubrir su encanto auténtico ahora mismo.
Día 1: Marrakech, la ciudad roja
Lo primero que puedes ver en Marruecos es Marrakech, también llamada la «ciudad roja» por el tono de las murallas, Es un gran entramado de callejones, mercados y palacios. Al llegar, sumérgete en el ambiente vibrante de la plaza Jemaa el-Fna, donde encontrarás encantadores de serpientes, músicos y puestos de comida. Explora los zocos, donde podrás comprar especias, artesanías y alfombras. No te pierdas la mezquita Koutoubia, un impresionante ejemplo de la arquitectura almohade, y el Palacio de la Bahía, con sus hermosos jardines y patios.
Plaza Jemaa el-Fna
La Plaza Jemaa el-Fnaa, epicentro de la vida local, se inunda de músicos, narradores y vendedores ambulantes, ofreciendo al visitante una experiencia sensorial que revela la esencia y el folclore marroquí en cada rincón. Por la noche, la plaza se transforma en un gran restaurante al aire libre, con puestos de comida que ofrecen una amplia variedad de platos marroquíes.
Zocos de Marrakech
Estos icónicos lugares son una delicia para quienes aman las compras, una de las cosas que ver en 5 días en Marrakech. Aquí encontrarás una gran variedad de productos, desde especias y alfombras hasta ropa y joyas. No te olvides de regatear, ya que es una práctica común en los mercados marroquíes. Piérdete en las estrechas callejuelas y descubre tesoros escondidos.
Día 2: ¿Qué ver en Marruecos en 5 días? Ait Benhaddou y Ouarzazate, la puerta del desierto
En el segundo día, dirígete hacia el sur, hacia Ait Benhaddou, una antigua kasbah declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este impresionante pueblo fortificado ha sido escenario de numerosas películas, como «Gladiador» y «Lawrence de Arabia». Continúa hacia Ouarzazate, conocida como la «puerta del desierto», donde podrás visitar los estudios de cine Atlas y la kasbah de Taourirt.
Ait Benhaddou
Ait Benhaddou es un ejemplo impresionante de la arquitectura tradicional marroquí. Sus altas murallas y torres de barro se elevan sobre el paisaje desértico, creando una imagen impresionante. Pasea por sus estrechas calles y admira las vistas panorámicas desde la cima de la kasbah.
Ouarzazate
Ouarzazate es una ciudad moderna con una rica historia cinematográfica. Los estudios de cine Atlas son los más grandes del mundo y han sido escenario de numerosas películas o series de televisión. También puedes visitar la kasbah de Taourirt, una antigua residencia del pachá de Marrakech.
Día 3: Gargantas del Todra y Merzouga, las puertas del Sahara
El tercer día te aleja del bullicio citadino para introducirte en paisajes naturales de gran magnitud a través de paisajes espectaculares, como las gargantas del Todra, un cañón impresionante con laderas de piedra que llegan a los 300 metros de alto. Continúa hacia Merzouga, donde podrás montar en camello y adentrarte en el desierto del Sahara. Pasa la noche en una jaima bereber y disfruta de la tranquilidad del desierto bajo un cielo estrellado.
Gargantas del Todra
Las gargantas del Todra son un paraíso para los amantes de la escalada. Sus paredes de roca ofrecen numerosas rutas de escalada de diferentes niveles de dificultad. También puedes pasear por el fondo del cañón y admirar la belleza natural del lugar.
Merzouga y el desierto del Sahara
Merzouga es una pequeña ciudad situada a las puertas del desierto del Sahara. Desde aquí, puedes realizar excursiones en camello y adentrarte en las dunas de Erg Chebbi. Pasar la noche en una jaima bereber es una experiencia inolvidable, para descubrir una paz singular en la inmensidad del desierto, conectándote profundamente con la esencia nómada del lugar.
Día 4: Valle del Draa y Ouarzazate
Después de pasar la noche en el desierto, regresa a Ouarzazate a través del valle del Draa, un oasis exuberante con palmerales y pueblos bereberes. Disfruta de las vistas panorámicas del valle y haz una parada en la kasbah de Tamnougalt, una antigua fortaleza con vistas impresionantes.
Valle del Draa
El valle del Draa es el valle más largo de Marruecos. Sus palmerales y pueblos bereberes crean un paisaje hermoso y tranquilo. Puedes realizar excursiones en bicicleta o a pie y explorar los alrededores.
Kasbah de Tamnougalt
La kasbah de Tamnougalt es una antigua fortaleza situada en una colina con vistas panorámicas del valle del Draa. Sus murallas y torres de barro se conservan en buen estado y ofrecen una visión de la arquitectura tradicional marroquí.
Día 5: Regreso a Marrakech o Paseo por Chefchaouen, la Ciudad Azul
¿Qué ver en Marruecos en el último día? Te proponemos regresar a la ciudad de Marrakech y aprovechar para hacer las últimas compras o visitar algún lugar que te haya quedado pendiente. La otra alternativa es ir a Chefchaouen, la famosa “Ciudad Azul”, ubicada en las montañas del Rif, un encantador destino que destaca por su atmósfera serena y su singular colorido. La paz y el misticismo de Chefchaouen ofrecen el cierre perfecto a una aventura repleta de contrastes y descubrimientos.
